Odiaría mi vida de no ser por mis amigos, la música y otras cosas más. Ellos son mi vida.

jueves, 11 de abril de 2013

Se nos MAL acostumbro.

Se nos acostumbró a decir 'buenos' días, cuando muchas veces, no lo son. Se nos acostumbró a tener miedo a lo desconocido. Se nos acostumbró a que somos todos iguales, pero somos todos distintos. Se nos acostumbró a pensar en la perfección como un hecho. Se nos acostumbró a ver al sexo, las drogas y el alcohol como un tabú. Se nos acostumbró a pensar en 'lo que pueden llegar a decir'Se nos acostumbró al olvido y a la distancia. Se nos acostumbró a no hacer las cosas como queramos, a callarnos, a oprimirnos. Se nos acostumbró a seguir y no a crear, se nos acostumbro a copiar. Se nos acostumbró al camino fácil. Se nos acostumbró a una vida patética e insulsa. Se nos acostumbró a ser pequeños robots provenientes de un sistema fallido, a no razonar, a no hacer nada fuera de la rutina. Se nos acostumbró al prejuicio. Se nos acostumbró al insulto como algo cotidiano, al los gritos como la voz común y corriente, a la hipocresía como un estilo de vida. Se nos acostumbro a retener la misma información de siempre, a no buscar cosas nuevas, a no  imaginar, no descubrir, a no pensar, a no deducir. Se nos acostumbró al ¿Por qué hacerlo? en vez de ¿Por qué NO hacerlo?. Se nos acostumbró a pensar que somos jóvenes, pero el tiempo pasa y los momentos se pierden. Somos un pequeño peldaño de lo estúpido y aberrante, nos encontramos a metros de llegar a la cima, donde la escala se pierde y la meta esta cumplida. Se nos acostumbró a despreciar a lo feo, y amar lo hermoso, cuando, si no fuera por lo feo, no sabríamos que es la lindura.  Se nos acostumbró a pensar en el prototipo de vida perfecta, se nos acostumbró a tener expectativas y sueños altos, se nos acostumbró a pensar que siempre llegaremos al objetivo, y también, se nos acostumbró a pensar que solo el objetivo importa, con ello, se nos acostumbró a la decepción. Se nos acostumbró a pensar en el futuro. Se nos acostumbró a pender de los demás. Se nos acostumbró a agradarle a le gente. Se nos acostumbró a pensar que en el arte y en la música no existe negocio, talento, ni futuro. Se nos acostumbró a pensar en PLATA, y solo eso, guita, se nos acostumbró a ser eslabones en un mundo capitalista, en donde, no hay beneficios. Se nos acostumbró a que los favores no existe. Se nos acostumbró a pensar que uno es feliz haciendo lo que debe, cuando, mi amigo, ese es un error grande, uno es feliz haciendo lo que quiere. Se nos acostumbró a pensar en la traición, el egoísmo y la maldad como imposible. Se nos acostumbró a pensar en la vida como un cuento de hadas, cuando es solo eso, un cuento.  Se nos acostumbró a mentir. Se nos acostumbró a adorar y no idolatrar, si, hay una diferencia, enorme. Se nos acostumbró al fanatísmo. Se nos acostumbró a la desconfianza. Se nos acostumbró a ser almas vacías, sin pensamientos, sin ocurrencias, se nos acostumbró a la ilusión rápida y el rencor infinito, a la negatividad. Se nos acostumbró a no ser nosotros. Se nos acostumbró a la burla. 

Se nos acostumbro a ser nada.
O peor, ser algo, siendo tan poco.

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